El inglés John LOCKE (1632-1704) es un pensador empirista que sobresale por aportaciones en dos ámbitos: en la investigación sobre la naturaleza, las capacidades y los límites del conocimiento y, en segundo lugar, en la crítica del absolutismo, apostando por un liberalismo político.

En el ámbito epistemológico, da supremacía a la experiencia, defendiendo que esta fija los límites de la razón. Nuestra mente es como una tabula rasa o un receptáculo inicialmente vacío que se va llenando a partir de los datos sensoriales. En el Ensayo sobre el entendimiento humano argumenta que no tendría sentido suponer que son innatas ideas de color, por ejemplo, habiéndonos dado Dios la vista y el poder de recibirlas de los objetos por medio de los sentidos. Así, nuestras ideas tienen su fuente en la experiencia externa o sensación y en la experiencia interna o reflexión.